El bipartidismo aprende a perder
Una reforma constitucional de profunda significación para un país presidencialista es la elección de gobernadores en diciembre de 1989. Con la elección de gobernadores y de alcaldes se acomete el proceso de descentralización, la transferencia de competencias y la administración autónoma de recursos. Varía sustancialmente el mapa político del país. De las 20 gobernaciones existentes, AD obtiene 11; Copei 6; 1 para la Causa R; 1 para el MAS y 1 independiente.
Estas elecciones son, al mismo tiempo, el primer anuncio de la pérdida de poder del bipartidismo que en las últimas elecciones nacionales había alcanzado el 92% del total de votos. En el estado Bolívar gana las elecciones la Causa R y es electo gobernador Andrés Velásquez, un técnico medio anteriormente líder de los sindicatos de SIDOR. Acción Democrática intenta desconocer los resultados pero impresionantes jornadas de protesta popular y la amenaza de los obreros de apagar los hornos de SIDOR hacen que las autoridades electorales reconsideren su decisión y reconozcan el triunfo de Velásquez. En el estado Aragua, gana el MAS y Carlos Tablante pasa a ser gobernador. Las reformas a las que se habían resistido AD y Copei, comienzan a mostrar sus efectos democratizadores del poder.
Estas elecciones son, al mismo tiempo, el primer anuncio de la pérdida de poder del bipartidismo que en las últimas elecciones nacionales había alcanzado el 92% del total de votos. En el estado Bolívar gana las elecciones la Causa R y es electo gobernador Andrés Velásquez, un técnico medio anteriormente líder de los sindicatos de SIDOR. Acción Democrática intenta desconocer los resultados pero impresionantes jornadas de protesta popular y la amenaza de los obreros de apagar los hornos de SIDOR hacen que las autoridades electorales reconsideren su decisión y reconozcan el triunfo de Velásquez. En el estado Aragua, gana el MAS y Carlos Tablante pasa a ser gobernador. Las reformas a las que se habían resistido AD y Copei, comienzan a mostrar sus efectos democratizadores del poder.